Puede que JavaScript esté deshabilitado en tu navegador. Tiene que activar el JavaScript del navegador para utilizar las funciones de este sitio web.
No tiene artículos en su carrito de compras.
En muchísimas ocasiones la cocción a baja temperatura la podremos utilizar para elaboraciones diarias, con el simple propósito de elaborar platos sencillos pero llenos de gusto. Éste es un ejemplo claro: confitaremos suavemente la pechuga para que esté sabrosa y tierna.
2 pechugas de pollo 2 berenjenas 100 g queso feta 50 g olivada 8 tomates cherry 1 limón Romero o tomillo Rúcula 200 g de aceite de girasol para confitar 10 g de enebro (bayas) 10 g de pimienta rosa 40 g de aceite de oliva (aromatizado con romero) 4 rebanadas de pan
Inducción con control de temperatura Sonda corazón
Bocadillo de pechuga de pollo
65ºC / 45 min. Leche. 2 personas
Colocamos las pechugas de pollo en salmuera durante 1 hora. Retiramos y secamos.
Preparamos un baño de aceite de girasol aromatizado con la pimenta rosa, el enebro y la piel de limón. Cocemos a 65ºC hasta que la temperatura en su interior alcance también los 65ºC, gracias a una sonda corazón. En caso de no tener sonda, podemos cocinar durante unos 45 min.
Cortar la berenjena en dados o en bastones, salar y dejar reposar unos minutos para que “sude” para sacar su amargor. A continuación, cocer en sartén.
Cortar el tomate a láminas, mezclar el queso feta con el aceite de oliva aromatizado con romero o tomillo, sal y pimienta.
Cuando la pechuga esté cocida, retirar del aceite, marcar rápidamente en una sartén por la parte de la piel y laminar.
Tostar una rodaja de pan al horno. Untar con la olivada, colocar el pollo, la berenjena, la rúcula, el tomate, el queso feta y aliñar con aceite de romero. Cubrir con otra rodaja de pan tostado y servir.
En caso de no querer usar la pechuga en ese mismo momento, podemos enfriar rápidamente en aceite frío y reservar en la nevera.